domingo, 20 de octubre de 2013

Capítulo 18: En mi mente de hielo agrietado

Holaaaaaaa guap@s!!!!!!! Aquí os dejo por fin el capítulo 18. ¿Habéis visto el nuevo tráiler de la peli Los Juegos del Hambre: En Llamas? En la entrada de abajo lo he colgado, por si os interesa ;)) Ah, y en breve colgaré también el capítulo 11 de Una divergente en llamas y con runas, pero tardaré un ratito (pequeño) porque voy con retraso y lo escribo ahora mismo. Pero no tardo ¿vale?
 Ahh, y siento el suspense del final, pero compensa que el capítulo sea más largo. No perdáis de vista a Dave... ;))

BESOS DE VUESTRA ESCRITORA, QUE OS GUSTE MUCHO!!!!!!!!!!! ;))



Capítulo 18


Se sienta a mí lado y mientras desliza una mano tras mi oreja, fundiéndose con mí pelo, besa mis labios con suavidad y ternura. Le sonrío a dos centímetros de distancia, aún con su mano acariciándome.
– Te he echado de menos –me dice.
–Y yo –le contesto. Me inclino para volver a besarle. Nuestros labios se juntan, y al segundo algo peludo, mullido y suave acaricia la comisura de mis labios. Erik se separa y mira estupefacto algo a mi derecha. Espera, algo peludo… El gato sale de mi bandolera y Erik lo atrapantes de que salga corriendo. Tiene un hilillo de sangre en su labio. Oh, a mí me ha dado con la parte peluda de su pata, y a él con sus uñas. Me he llevado la mejor parte. Parece que tiene buenas zarpas, Claws. Me parece un buen nombre.
- ¿Quién es este? –me dice Erik agarrándolo.
– Claws -digo mientras se lo quito y lo vuelvo a meter en la bolsa. Con el borde de mi gabardina limpio su sangre, mientras me mira expectante, con esa mirada suya que me examina y pone nerviosa- lo encontré esta mañana, su pata delantera izquierda no tiene buena pinta –acabo de limpiarle, y parece que ahora se da cuenta de lo que estaba haciendo. Aparta mi mano con delicadeza y la rodea con la suya.
– No tenías por qué hacerlo.
– Has llegado tarde –le digo sonriendo-. Además ha sido él –señalo a Claws con la cabeza-, y es mi responsabilidad ahora.
- ¿Lo has adoptado?
- Sí, eso creo.
– Me parece un poco celoso la verdad…-yo río y vuelvo a besarle.

La puerta de la enfermería está enterabierta. La vislumbro al fondo del pasillo, intentando llegar con dificultad ante la marea de alumnos en dirección contraria, sin que nadie chafe demasiado la bandolera donde llevo a Claws. Pego un bufido y un pisotón con mi pierna buena; antes tengo que ir a mi taquilla a por algo que me entretenga, aunque con Claws y la rehabilitación no creo que me aburra. Cambio mi rumbo y me uno a la marea, que me da un empujón. Cuando estoy cerca de mi taquilla pierdo el equilibrio gracias a mi escayola, las recién enceradas baldosas y el codazo de una chica que camina demasiado despistada. Un brazo recorre mi espalda y una mano coge mi cintura, son cálidos y me, me hacen sentir protegida. ¿Qué significa eso? Unos ojos miel oscuro me miran, bellos y brillantes con apenas luz. Me levanta y yo pongo mis manos en su cuello. Su piel es muy cálida, tanto como la de Erik; creo que más. Estoy de pie aún con mis manos en su cuello, hipnotizada por su cálida belleza. Parpadea y me sonríe.
- ¿Estas bien? –eso me saca de su encantamiento. Bajo mis manos a toda prisa y él, por obligación, las suyas.
– Sí, gracias –digo tímidamente, pero obligándome a sonreír.
– De na… -en ese momento Claws sale disparado de mi bandolera, asustado. El chico corre detrás de él, hasta que al final lo alcanza y coge en brazos. Los veo volver, y Claws está lamiendo la mano del chico. Raro, parece que este chico le cae bien y que odia a Erik. El chico me sonríe tímidamente y me lo tiende. Yo lo cojo y lo sostengo, suspendiéndolo en el aire. Claws me mira con sus ojitos, expectante. Tuerzo el gesto a modo de reprimenda y parece que el gato lo pilla. Lo meto inmediatamente en mi bandolera recordando que no lo deben ver.
– Gracias, me va a matar a sustos –estúpida. ¿Cómo se te ocurre eso? Pero él sonríe igual, algo tímido-. Soy Annie –digo sonriendo.
– Dave –me derrito con su sonrisa, aunque no creo que lo haga adrede. No tiene pinta de ser el típico jugador de fútbol que sale con animadoras, aunque creo que si quisiera podría. Parece un chico de esos de libro, tierno y bueno. Me apresuro a abrir mi taquilla para dejar de pensar estupideces y él la suya. Escarbo entre los trastos. Agarro algo que me resulta familiar y estiro.
- ¿Dibujas? –dice, mirando mi bloc.
– Sí -él saca algo parecido.
- ¿Arma?
- Lápiz y carboncillo –digo riendo- ¿Tú también?
- Pincel –contesta riendo. Suena el timbre.
– Tengo que ir a la enfermería –digo, aunque no quiero separarme ahora de él.
- ¿Necesitas ayuda? –me dice. Creo que está… ¿Preocupado por mí? La verdad, no necesito ayuda. Pero si él me acompaña, será más agradable.
– No quiero molestar.
– No molesta –dice con otra tímida sonrisa. Me gusta.
Nos dirigimos a la enfermería. Bastante juntos, y le echo la culpa a la marea de alumnos. Estas con Erik. Le quieres. No te distraigas. Llegamos a la enfermería, y Dave se apoya en el marco de la puerta.
- ¿Estas en el grupo de Arte?
- ¿Hay un grupo de Arte?
- Sí –dice riendo un poco.
– No estoy muy conectada al mundo –respondo sonriendo- ¿Por?
- Bueno –hace una pausa y mira al suelo-, estaba pensando en ir algún día.
– Podría ser divertido –digo sin pensar.
– Entonces, ¿Te pasarás por allí? -¿Estoy viendo esperanza en sus ojos?
- Claro, ¿Dónde … –entonces Claws saca una pata de la bandolera y maulla. Emily se me acerca por la espalda.
– Pero que…
- Ahora te lo explico -digo con un ápice de súplica en mi voz.
– Oohhh, claro que lo harás –dice arrebatándome la bandolera. Me quedo helada. Me está regañando como si fuera mí, mí… Como lo hacía mí… Me vuelvo de un pálido casi blanco, y mis piernas fallan poco a poco. Noto la agradable mano de Dave en mi cintura, y la otra en mis costillas. Las aferro con las mías.
– Eh –me susurra al oído, lo que me produce un cosquilleo-, Annie –Emily no se percata de mi estado, y se mueve igual que ella, se parece tanto ella…- , Annie ¿Qué pasa? –despierto; Emily no es mi madre. Y no volveré a tener una.
- Lo siento, habrá sido un bajón –susurro con voz queda. Me levanto y aferro con más fuerza las manos de Dave, hasta que ya no me sujetan y solo agarran a las mías.
- ¿Estas bien? –susurra Dave cerca de mí oído.
– Sí, gracias –digo girándome para mirar sus preciosos… Para que engañarme, todo él me parece precioso. Aún sujeto sus manos con fuerza, y mis dedos acarician los suyos, poco a poco. Mis manos sueltan las suyas lentamente y… 

4 comentarios:

  1. mmm... Dave nome cae bien, Erick es mejor en DEFINITIVA espero que se quede con el.... .-.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, ya verás ya... aún queda un poquito (revelo que hasta el capítulo 25) para ver que hace uno y otro... a ver que tal.

      Eliminar
    2. asdfghjkllll!!!! moriXP por cierto ya esta el capt. 7.... annie ya entro a los juegos!

      Eliminar
    3. Lo sé, y lo amo!!!!! Ahora mismito me paso y comento, es que estoy super atareada con las entradas pendientes, y aún no he acabado!!! ;)) Mañana las acabaré, que sino no tendré tiempo para leer otros Blogs ;(

      Eliminar

No insultes, porqué aunque esté mentalmente desorientada, mandaré a unos mutos a por ti, y tu comentario acabará en el Árbol del ahorcado.
Gracias por comentar y que te ayude ayude el Ángel ;))